Las rimas infantiles eran recitadas antiguamente para sanar alguna enfermedad o dolencia física. En muchos pueblos se pensaba que sus palabras tenían un poder sobrenatural y benéfico.
Sana sana, colita de Rana
si no sanas hoy, sanarás mañana.
A mi burro, a mi burro
le duele la cabeza. El doctor le manda jarabe de cereza.
A mi burro, a mi burro le duele la garganta. El doctor le manda una bufanda blanca.
A mi burro, a mi burro
le duele el corazón. El doctor le manda jarabe de limón.
A mi burro, a mi burro
le duele la panza El doctor le manda de prontoalivio una taza. |
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Jarabe de cereza,
bufanda blanca jarabe de limón y de prontoalivio una taza.
A mi burro, a mi burro
le duelen las pezuñas. El doctor le manda que se corte las uñas.
A mi burro, a mi burro
ya no le duele nada. El doctor le manda ¡que salte de la cama!
la nana más bella
naciste de noche
como las estrellas.
Te quiero mi niño
mi dulce lucero
tú eres la estrellita
más linda del cielo.
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